Motores diésel (ACPM) conducción y cuidados - Parte I

Colombia siempre había tenido predilección por los automóviles con motores a gasolina, sin embargo con la llegada de algunos automóviles con motores diésel o de ACPM, y con la cantidad de camionetas y SUV que se venden con este tipo de motor es muy probable que uno termine conduciendo un vehículo con motor de encendido por compresión, entonces ¿se conduce igual?... ¿debo tener algún cuidado especial? 

Comencemos por explicar que la principal diferencia entre un motor diésel y uno de gasolina es la forma como se enciende la mezcla dentro del cilindro, en los motores a gasolina se necesita un bujía desde la cual salta una chispa y enciende la mezcla, en los motores diésel la mezcla se enciende por la presión y temperatura generada dentro de los cilindros, de ahí que estos motores tengan relaciones de compresión altas desde 16:1 hasta 22:1 por citar las más comunes, aunque los motores SKYACTIV de Mazda utilizan una relación de compresión de apenas 14,0:1 pero eso será un tema para otra entrada. Las principales ventajas vienen dada por la misma arquitectura del motor, al tener relaciones de compresión tan altas, son motores más eficientes por lo tanto consumen menos; sus piezas son más robustas por lo tanto duran más (piezas internas porque si hablamos de turbocompresores y sistemas de inyección directa la cosa va para otro lado).


Una vez explicada esta parte técnica podemos centrarnos en la conducción...

¿Se conducen igual por ejemplo en.... arrancando en frío?
Con los diésel hay que ser muy cuidadoso con los arranques en frío, pues normalmente llevan turbocargadores los cuales utilizan aceite del motor para lubricarse, por esto es necesario no acelerar bruscamente mientras el motor está frío, pues este aceite no alcanza su temperatura óptima de funcionamiento hasta pasados unos minutos. Es normal que mientras un motor diésel está frío vibre más y sea más ruidoso. Es cuestión de acostumbrarse.

¿Es cierto que debo dejar el motor encendido un tiempo después de un viaje largo?
Respecto al cuidado del turbocargador, después de una viaje en el que el motor alcance la temperatura óptima de funcionamiento (temperatura del refrigerante arriba de 80ºC o más fácil cuando la aguja de la temperatura esté más arriba de 1/4), antes de apagar el motor lo mejor es esperar unos segundos (puede ser el tiempo que le toma estacionar) para que el turbocargador se refrigere con el aceite del motor. 


Sin embargo, dejar el motor encendido durante más de 5 minutos no tiene ninguna razón, es lo que hacen la mayoría de conductores de camiones y buses cuando realizan una parada, esto no tiene ningún fundamento técnico en los motores de hoy y no es necesario.

¿Se conducen igual por ejemplo en.... un adelantamiento en carretera?
No necesariamente, normalmente los motores diésel giran a menos revoluciones que los equivalentes a gasolina, entonces no necesito llevarlo hasta la línea roja del tacómetro a 6000 ó 7000 RPM en un adelantamiento en carretera, de hecho muchas veces no vale la pena llevar un motor diésel hasta la línea roja del tacómetro en estas circunstancias, pues mucho antes del final del tacómetro ya se van "quedando sin aliento". 

La fortaleza de un diésel está en el torque o la fuerza que produce, la cual es mucho mayor que en un motor a gasolina de cilindraje equivalente y se obtiene generalmente a bajas RPM, así que con llevarlo de 2000 a 4000 rpm y hacer el cambio ya se obtienen buenos resultados sin castigar el consumo.

Hasta aquí esta primera parte, en la próxima entrada hablaré sobre los cuidados que se deben tener y el problema con el combustible.


Comentarios