Audi A1 Sportback - Parte 1 (Características)



Hay algo especial en los carros pequeños con motores potentes, no es solamente el hecho de que dejan sorprendidos a muchos en la carretera, es también el hecho de que son divertidos de manejar, son maniobrables, se filtran muy bien a través de los espacios que dejan otros carros en la vía (estacionados y en movimiento) y sus reacciones son muy directas debido a la corta distancia entre ejes. 

Carros así hay en buen número, los "Hot Hatch", aunque no se vean mucho por estas tierras, como el Mini Cooper, Fiat 500 Abarth, Skoda Fabia RS, Peugeot 208 GTi... la lista es larga, y hoy les traigo la prueba de uno que llega de Alemania con cuatro aros, caja de doble embrague S-Tronic, inyección directa y un turbo... ¡Esto promete!.


Me refiero al Audi A1, un divertido y lujoso automóvil de Audi, que no está muy difundido pero que día a día va ganando muchos adeptos, quienes encuentran en este carro una solución perfecta para un vehículo seguro, rápido, con excelentes acabados y un nivel de comodidad bastante alto.

Lo primero que noté al ver el Audi A1 es que es bastante compacto, normalmente uno asocia los cuatro aros y las luces LED características de Audi con carros mas voluminosos, sin embargo con sólo abrir la puerta se despeja cualquier duda que se haya podido tener, el A1 es un carro Premium en todo el sentido de la palabra, el interior tiene esa calidad percibida muy superior a la de sus competidores que es muy característica de todos los Audi.


El tacto de todo es sólido y bien acabado, el aro del volante es un poco delgado para los estándares Alemanes, pero está terminado en materiales de alta calidad, y la dirección es pesada sin llegar a ser incómoda, así que transmite mucha seguridad.

El equipamiento tiene lo que se espera de un Audi, luces de xenón, aire acondicionado, computador de abordo, conexión por Bluetooth, iluminación ambiental ajustable desde el computador de abordo, frenos ABS, control electrónico de tracción y estabilidad, airbags frontales, laterales y de cortina, pre tensionadores en los cinturones de seguridad, sunroof y como en todo buen auto Alemán, hay opciones, las cuales pueden llegar a ser muchas y bastante costosas.


En el interior hay dos pantallas, una que se encuentra entre el velocímetro y el tacómetro, aquí podemos encontrar datos de distancias recorridas, consumo promedio, consumo instantáneo, hora, velocidad promedio, en que cambio esta la caja de cambios, entre otros. Su funcionamiento es muy intuitivo y se navega a través de los menú con los botones que hay en el volante. Por cierto que todo es muy fácil de leer y aún con bastante sol no había problema en ver con nitidez la información mostrada en el tablero.


La pantalla principal da acceso a un menú más completo, es el sistema MMI similar en concepto al iDrive de BMW o al Comand de Mercedes-Benz.

Las diferentes configuraciones del A1 se manejan desde acá, es un sistema intuitivo y como todos los sistemas de este tipo uno se tarda un momento en acostumbrarse, pero una vez se ha usado un par de veces ya casi no hay que desviar la mirada para acceder a los menú.


Junto a los controles del MMI, quedan los controles de audio, Audi ha acertado en dejar varias opciones para manejar el equipo de sonido, pues algunos se manejan desde el volante, pero también desde el tablero o desde el MMI. Así que quienes quieran unos controles más tradicionales pueden seguir usándolos, y los Geek seguramente se acostumbrarán más rápido al MMI.

El sistema de Audi Multimedia tiene un práctico lector de memorias SD y lector de CD en el tablero.

La iluminación interior puede variarse desde el menú del computador de abordo, es muy notorio en el área de los pies en los puestos delanteros y es otro de esos toques que demuestran la calidad de este pequeño Alemán.

La iluminación de techo es de tipo LED y alumbra muy bien, es una reminiscencia de diseño de las luces LED de los faros frontales.



El espacio para los pasajeros es suficiente como para que cuatro adultos viajen con total comodidad.

Los asientos delanteros tienen muy buen soporte lateral, así que en las curvas a alta velocidad nos mantendremos en el sitio, estos asientos tienen múltiples ajustes, todos se realizan de forma manual, pero las palancas están tan bien logradas y son tan fáciles de usar que no se extrañan los ajustes eléctricos.

Los asientos traseros son abatibles, el baúl cuenta con 270 litros, no es mucho pero lo suficiente como para una bolsa de palos de golf, unas bolsas de mercado o un par de maletas pequeñas.

Al abrir el baúl uno va descubriendo sorpresas gratificantes, por ejemplo que hay unas luces de emergencia que sólo se ven cuando se abre el baúl, esto permite que en caso de tener el baúl abierto en una carretera oscura, las personas que vienen detrás puedan ver nuestras luces de emergencia aún si tenemos la tapa del baúl abierta. Debajo del tapete encontramos un bonito botiquín similar al de los hermanos de la misma marca, y debajo una llanta de repuesto. (Aplaudo a los directivos de Audi que todavía pongan una llanta de repuesto y no un sistema Run Flat).


Los triángulos de emergencia están bien camuflados en la puerta del baúl, detrás de una tapa cuya terminación, como todo lo demás es excelente.

Hasta aquí la primera parte de esta prueba, en la próxima enciendo el motor TFSI y me pongo en marcha en este pequeño Alemán.

Gracias a Mauricio por permitirme hacer esta excelente prueba

Comentarios